Oxidacion de sulfuros de hierro en pizarras para cubiertas

En anteriores posts se ha hablado de uno de las principales patologías de la pizarra, la oxidación de los sulfuros de hierro. Según la norma EN 12326, para determinar la oxidabilidad de la pizarra se utiliza el ensayo de ciclo térmico, consistente en sumergir la pizarra en agua durante 7 horas para luego meterla en estufa a 110 °c durante 16 horas, siendo estos pasos un ciclo. El ensayo consta de 20 ciclos, lo que en la práctica hace que el tiempo total de desarrollo sea de 4 semanas, a razón de 5 ciclos por semana. Además, requiere instalaciones y personal dedicado durante ese tiempo. Al final del ensayo, dependiendo de la alteración de los sulfuros de hierro, se le da a la pizarra un código T1/T2/T3, siendo T1 el caso más favorable y T3 el menos favorable.

Existe otro método mucho más rápido, sencillo y barato de determinar la oxidabilidad de la pizarra. Desde hace varios años vengo trabajando con preoxidaciones inducidas mediante Peróxido de Hidrogeno, H2O2, o agua oxigenada. Con este método, en el plazo de 24 horas se puede saber como de oxidable es una pizarra. Para ello se utiliza una concentración de H2O2 similar a la que se vende en farmacias, al 3%. Se sumergen las placas de pizarra en el H2O2 y se dejan reposar 24 horas, a temperatura normal (20-25 °c). Al cabo de ese tiempo se lavan con agua (si es destilada mejor, para evitar que queden restos de cal o sales cuando se seque) y se examinan. En la imagen se puede ver una placa de pizarra sin atacar (0a), atacada 24 h (1a), 48 (2a) y 72 (3a) h. La mayor parte de la oxidación se produce al cabo de 24 h.

05B_H2O2

Esta técnica tiene una serie de elementos a tener en cuenta. El primero, el análisis de la pizarra. Personalmente siempre utilizo análisis de imagen, para lo cual primero escaneo las placas de pizarra con un scanner normal, con una resolución de 300 ppp. Como mi scanner tiene una superficie máxima de escaneado tamaño DIN A4, lo que hago es previamente recortar las placas a un tamaño que se adapte bien, por ejemplo 15 x 15 cm.

Una vez que tengo las imágenes, utilizo un programa de análisis gratuito que funciona muy bien, ImageJ. Con este programa hallo la superficie de la pizarra que van ocupando las oxidaciones (imágenes 0b, 1b, 2b y 3b), de tal forma que lo que tengo es un dato numérico real, no una apreciación subjetiva de un operario.

Ahora bien, este método no tiene mucho sentido si no se logra correlacionarlo con los niveles de oxidación de EN 12326, T1, T2 y T3, que hoy en día están reconocidos y adoptados por el sector de la pizarra. La oxidabilidad depende en gran medida del tipo de sulfuro de hierro, por lo que tampoco se puede relacionar el área oxidada con los grados de la norma…de momento.

Esta es una de las cosas en las que estoy trabajando, la relación entre el ataque con H2O2 y el ciclo térmico según EN 12326. La solución, en breve.